La diferencia entre la gente que es eficiente, productiva y está satisfecha y la que no, es la manera en como administran, aprovechan y disfrutan de su tiempo.
Este post está dedicado al tiempo, concretamente al tiempo de cada una, a tu tiempo.
Hablar del tiempo no es nada nuevo y tampoco voy a mostrarte el Invento del siglo para producir tiempo y venderlo. Voy a mostrarte varias pautas para que al menos no se te escape de las manos y puedas decidir cuanto tiempo le dedicas a tus actividades.
Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches. Benjamin Franklin
El verdadero significado del tiempo.
¿Cuantas veces has pensado:
«me falta tiempo» o «no tengo tiempo para …»? Seguramente muchas. Todas lo hemos hecho en varias ocasiones y ¡¡yo la primera !!
Por más que quieras o necesites no puedes alargar o incrementar el tiempo de que dispones. Dispones de 24h en un día, 7 días en una semana. Y esto, es un montón de tiempo. Seguir unas pautas y no despistarse, esta es la fórmula para no perder el tiempo.
Cada persona necesita administrar su tiempo de acuerdo a sus necesidades y forma de ser. Lo que es adecuado para una persona , puede no serlo para otra. Lo único que es igual para todas es:
- la cantidad de tiempo que dispones en un día.
- el único tiempo real es el que tienes ahora mismo, en el presente.
Administrar el tiempo no significa que hagas cambios en él, significa hacer cambios en ti misma: en tus actividades, prioridades y expectativas.
¿Por qué es tan importante administrar tu tiempo de forma sostenible y fácil para tí?
Porque cuando gestionas bien tu tiempo todo cambia:
- Empiezas las cosas y las terminas
- Disfrutas de tus amigas
- Si tienes hijos, juegas más con ellos. Si no los tienes, te diviertes igualmente
- No te sientes culpable
- Te sientes responsable y te mola
- Tu autoestima sube como la espuma
- Te das cariño y te cuidas
- Enfocas tu atención en tu pasión, en lo que más te gusta.
- Tomas las riendas de tu vida.
10 pautas para gestionar mejor tu tiempo y combinarlo con la meditación:
- Haz una lista de todas las tareas que tienes que realizar en un día, califícalas por orden de importancia y resuelvelas una a una. No quieras hacer muchas cosas al mismo tiempo.
- Empieza por lo que es importante, necesario e inaplazable. Procura evitar que las cosas se conviertan en urgentes, porque cuando algo se «transforma» en urgente, saltan las alarmas del estrés.
- Sé previsora y observadora para «verlos venir» si no quieres que los problemas se conviertan en crisis. Casi ningún problema importante nace de la noche a la mañana. Generalmente nos dan pequeñas pistas o señales cuando se inician y van creciendo, pero tendemos a ignoralos y evitarlos.
- No tengas miedo de ponerte límites de tiempo. A cada actividad dedícale un tiempo concreto, y esto vale para todas, por ejemplo: si estás estudiando por tu cuenta, ponte un horario de X horas. Si vas de merendola con tus amigas, ponte un límite de hora, sin ser aguafiestas, pero ¡un poco de pauta, por favor! Si vas al Gym, a la piscina, a practicar Yoga o Running, decide que tiempo vas a invertir y no uses más de la cuenta. Cuando vayas a comprar, piensa a que hora quieres estar de vuelta a casa. Y así con todas tus actividades.
- Aprende a concentrarte y a dedicar tu atención a lo que estás haciendo. Cuando dejamos que nuestros pensamientos «vuelen» hacia el pasado y hacia el futuro, nuestra mente se dispersa y no estamos a lo que estamos y es un gran perdida de tiempo. Si te cuesta centrar tu atención, no te puedes perder el post Pelar una patata y meditar.
- Delega y pide ayuda, que no tienes que ser Super Woman. Reconoce que hay cosas que no sabes o no puedes hacer, porque no tienes los conocimientos o habilidades necesarias. ¡¡Y no pasa absolutamente nada !!
- Practica frases del tipo: Esto que me pides, ahora NO puedo hacerlo, o esta otra: Ahora NO te puedo atender, o esta: Yo también estoy haciendo una cosa muy importante. (Siempre desde la asertividad y no todas al mismo tiempo, eh!)
- Prepara las cosas que vayas a necesitar con antelación. No lo dejes para el último momento.
- No te despistes y marcate una disciplina. Sigue el orden de prioridades aunque lo que más te guste lo tengas que dejar para el final.
- Recuerda: tu tiempo es tuyo y es lo más valioso que tienes. Solo tú puedes decidir como lo vas a usar y como puedes mejorar su calidad. Solo tú eres responsable de lo que haces con él.
Al principio te resultará raro y tendrás la sensación de «no tengo libertad, soy esclava de mi agenda» ¡¡¡ son excusas !!! y es al contrario, ganarás en libertad de movimientos y tendrás más tiempo, ya lo verás :)
¿Cómo haces para encontrar tiempo para practicar la meditación?
¿Tienes algún truco para gestionar tu tiempo ?
¡¡Me encantará leer tus experiencias!! puedes dejar tus comentarios aquí abajo. Y si te ha gustado y te ha parecido útil este post, compartelo en el mundo virtual y te estaré por siempre agradecida.