Estoy contigo.
Cuando meditamos tenemos tendencia a juzgarnos
En ocasiones incluso me enfado cuando me pasa
Ya he aprendido a no ser tan exigente
Pero algún berrinche se me cuela
En este Post te cuento por qué te juzgas y como hacer para que no aparezcan tanto las frases a tu mente: «no se meditar» o «por qué me vienen tantísimos pensamientos sin parar»
Esto es lo que te ocurre cuando meditas:
- tu exigencia florece.
- quieres ser la experta meditadora a los dos días de practicar
Y esto te frustra un montón y te hace enfadar
Y este enfado lo llevas contigo todo el día y es cuando aparecen las excusas y dejas la práctica a los tres días
De una cosa estoy segura:
Cuánto antes «te hagas amiga de tus emociones y malestares», antes dejarás de pasarlo mal
La meditación es una herramienta que te puede ayudar y mucho en los primeros pasos hacia el Autoconocimiento
Vamos por partes
#1. Quizás tienes una idea distorsionada de lo que es meditar.
Meditar NO es:
- dejar la mente en blanco
- parar los pensamientos
- fabricar frases positivas y repetirlas durante todo el día
#2. También suele ocurrir que idealizamos la Meditación y meditar tampoco es:
- estar sentada en una postura imposible encima de tu mesa de trabajo
- dejarlo todo y irte a un monasterio budista para quedarte en silencio durante 3 meses
- mirar fijamente una pared en una sala rodeada de personas vestidas de blanco
Al tener estas ideas cuando intentas practicar la meditación es normal que te juzgues y te enfades contigo. Porque tu misma te has puesto el listón muy alto.
Para meditar no necesitas irte a ningún lugar concreto ni tener la flexibilidad de un yogui
Lo único que necesitas para meditar es tu respiración y tiempo
¿Pero por qué te juzgas mientras meditas?
La principal razón es porque te quedas atrapada en los pensamientos que te vienen.
Y la mente ya se encarga de mandarte mensajes del tipo:
«Esto es una soberana tontería que a mi no me sirve. A mis amigas si, porque ellas son espirituales y practican Yoga»
Se que al principio resulta difícil, pero esto también forma parte del proceso de meditar
El que seas paciente contigo. Que te des tiempo.
No es una competición para ver quien medita durante más tiempo.
Recuerda que el objetivo de meditar es estar en el momento presente a pesar de las distracciones.
Y las principales distracciones son los pensamientos
Para no quedarte atrapada en tus pensamientos, observa tu respiración.
Solo dedícate a sentir como el aire entra y sale de tu cuerpo
Una y otra vez.
Es cuestión de estar atenta a tu respiración y acompañar amablemente los pensamientos a que se marchen
Es cuando aparecen las dificultades
No sabemos dejar ir los pensamientos, te los quedas y te metes en el bucle dandole vueltas una y otra vez.
Aquí es cuando la respiración toma su importancia
Será la herramienta que te ayudará a estar en el Aquí y Ahora
Solo respirando. Nada más y nada menos :)
Recopilando un poco
Para practicar solo necesitas un lugar tranquilo, tiempo y tu respiración
No te pongas expectativas. No pienses en el resultado final, céntrate en el proceso, en la práctica
No quieras ser perfecta también con la meditación.
La perfección en la meditación no existe. Cada persona lo hace a su manera y como puede.
Y como ultima pauta,
Cuando meditas está todo bien. Tu Universo está en paz.
Esto quizás te parezca imposible y pensarás «con la que tengo ahora mismo en casa, mi mundo no está del todo bien que digamos»
Y es cierto.
Date una oportunidad. Cuando estás con los ojos cerrados y en silencio, lo único que tienes que hacer es respirar y dejar que los pensamientos se vayan. En esos minutos Todo está bien.
Dale un respiro a tu mente.
¿Qué hacer para no juzgarte mientras meditas?
(estos son mis trucos, no es una ciencia exacta)
#1. Evitar el querer ser perfecta.
La meditación es muy personal y a cada una le sale como le sale. Además, cada día es diferente. Hay épocas que tendrás la mente más revoltosa y otras que te sentirás con más paz interior.
#2. Aprovechar el momento para ser amable contigo y no compararte con los demás
Tenemos tendencia a castigarnos y fustigarnos. Usa los minutos de meditación para agradecer y aplaudir todo lo bueno que has hecho en el día, por ejemplo
Céntrate en tu práctica. Siempre habrá personas que te dirán «pues yo medito 40 minutos al día y este año me voy a la India tres meses a meditar»
Genial por ellos. Tu a lo tuyo ;-)
#3. Observar tus sensaciones corporales y tus emociones
Prestale atención a tu cuerpo.
Por ejemplo: si aparece una pequeña sensación en la rodilla, lleva tu respiración hacia esa zona con amabilidad. Observa y déjala marchar
- Fija tu atención en los movimientos que hace tu abdomen cuando inspiras y cuando exhalas
- Cuenta cada inspiración y exhalación.
Es tu turno :)
¿Qué emociones te vienen cuando practicas la meditación?
¿También te juzgas y te enfadas cómo yo?
Es natural y nos pasa a la mayoría.
Puedes dejarnos tu experiencia en el apartado de los comentarios.
Cuando compartes tus «dificultades o miedos» parece que son menos graves.
(a mi me pasa)