17 motivos poderosos para que te animes a meditar

 

Me harías muy feliz si te animaras a meditar cada día un poco
17 motivos poderosos para que animes a mediar

He creado una lista de motivos poderosos para que te animes a meditar o para que no lo dejes si tienes dudas.

 

Estarás de acuerdo conmigo que a todos nos gusta escuchar historias de personas parecidas a nosotros.

Somos curiosos de nacimiento

Te voy a contar como empecé con la meditación.

Es una relación de años y he tenido momentos de todo. De admiración profunda y de querer olvidarme de ella

 

Te cuento:

Allá por año 1995 tenía curiosidad por la meditación.

Pero no sabía que pasos dar. Si debía hacerlo sola o mejor acompañada.

Iba a mis librería favoritas a ojear y me compré varios libros sobre Budismo (veía que eran los que más meditaban) y me gustó su manera de ver la vida.

Seguí leyendo más sobre ellos y sobre los beneficios de la meditación.

En esa época trabajaba de jefa de cocina muchas horas y con estrés todos los días

 

Necesitaba detenerme pero no sabía como hacerlo.

Mi intuición me decía que la meditación me funcionaría.

Pero tenía un conflicto.

¿Tenía que hacerme budista para meditar?

¿Si no era budista me funcionaría a mi la meditación?

De verdad te digo que estas eran mis inquietudes. Es lo que hace el desconocimiento. No sabes y te creas prejuicios

 

Pensaba que tenía que ir de naranja y practicar en un centro budista

Y nada más lejos de la realidad.

Estas eran mis  3 resistencias con la Meditación:

  1. Incredulidad. No creía poder hacerlo. Tenía la impresión que era para personas espirituales, para alcanzar la iluminación (que si quieres también)
  2. Ponerme. Una vez pasada la etapa de desconfianza llegó la de «la semana que viene me pongo» «he visto un centro en el barrio, mañana voy y me apunto». Tardé semanas en tomar la decisión de apuntarme a un grupo de meditación.
  3. Constancia. A la mínima me despistaba y aparecían las excusas. Algo mejor siempre dejaba a la meditación de lado

Como resolví mis resistencias:

  1. Informándome y hablando con expertos. La meditación es para todos. No tienes que tener unas creencias determinadas
  2. Me apunté a un centro. Me ayudó a empezar. Así tenía dos días a la semana fijos que iba a meditar y con un instructor que me daba pautas. Los demás días practicaba sola en casa
  3. Me puse un horario. Antes de cenar meditaba 20 minutos. Todos los días. Me ayudó el compartirlo con personas que empezaban igual que yo

 

Desde el 1995 mi relación con la meditación ha sido como la que tenían Harry y Sally. Inestable

No siempre he estado meditando cada día.

Estuve unos años sin meditar.

Para mi lo bueno de meditar es que es flexible. Cada persona lo adapta al ritmo de vida que tenga en ese momento.

Lo haces cuando te sientes cómoda. De esta manera todo fluye.

Ahora te pregunto:

No se si tienes alguna relación con la meditación.

  • Si te encantaría meditar pero no sabes por donde empezar
  • Si ya meditas pero te cuesta ser constante
  • Si meditabas antes y lo dejaste.

En cualquier caso.

He preparado una lista de palabras poderosas.

Palabras que al leerlas te transmitan las sensaciones agradables que tienes al meditar

Y te transportan a lugares que te gustaría estar.

 

 

[Tweet «De eso se trata la meditación: de ir a ese lugar donde está todo bien «]

 

Al final están las palabras que quizás no te guste tanto leer pero que son la piedra angular en la práctica de la meditación

 

17 motivos poderosos para que te animes a meditar de una vez por todas

( He usado una palabra para cada motivo)

 

#1. Silencio.

Sin móviles. Sin alarmas de mensajes. Sin ruidos de impresoras. Sin voces de clientes ni de personas hablando. Disfrutar del silencio

#2. Calma

Tus pensamientos que parlotean en tu mente desaparecen. Parece que tu mundo va a menos revoluciones. Más despacio

#3. Libertad

Meditar te hace libre. Tu decides donde y cuando detenerte. No necesitas ni aparatos ni lugares especiales. El poder decidir que quieres detenerte te hace libre. No dependes de nadie

#4. Sinceridad

Recuperas las conversaciones que tenías contigo misma cuando eras pequeña. En la meditación no hay trampa ni trucos.

#5. Aceptar

Que está bien todo como está. Creas un espacio de bienestar dentro de ti y aceptas que siempre serás una aprendiz y que no hay metas.

El beneficio estará en el camino. No querer ser perfecta ni que «te salga» a la primera. La meditación no te tiene que salir bien. La meditación la tienes que practicar. Y no hay un resultado final, el resultado está mientras lo practicas.

#6. Tranquilidad

Es lo que siento después de cada práctica. Antes de empezar estoy un poco o muy alterada mentalmente. Y en ocasiones mi energía parece como una cafetera cuando sale el café.  Meditar es como llevar el coche a un túnel de lavado. Estás llena de polvo y hecha unos zorros. Los cepillos, el agua y el jabón te aclaran la mente.

#7. Curiosidad17 palabras inspiradoras para meditar

Sin curiosidad no hay avances. Así te lo digo. Ser curiosa te hace ser menos miedosa. Y si lo piensas ¿Qué te puede pasar por estar 10 minutos sentada y respirando?

#8. Desapego

Esta es una de las palabras para mi más poderosa. Sueltas los pensamientos que te hacen ir al pasado y al futuro. Cuando aprecias los beneficios de soltar te atreverás a soltar también en tu vida. Despegarte de objetos que no usas o de actividades que ahora no te aportan nada.

#9. Intimidad

Si en tu día a día estás rodeado de personas. Si trabajas con un equipo o de cara al público estarás horas con gente y no tendrás ni un minuto para ti. O si tu familia es de unos cuantos y en tu casa es imposible estar sola. Practicar la meditación es crear ese espacio de intimidad tuyo y de nadie más.

#10. Refugio

Esta palabra me impactó mucho la primera vez que la escuché a mi instructor de Mindfulness de Instituto EsMindfulness

Es una definición que me transporta a un lugar seguro.
Un refugio en la montaña es para que los caminantes descansen y repongan fuerzas. Se protejan del frío

Puedes crearte tus propios refugios.

La meditación será tu refugio cuando necesites un bálsamo. Calmar tus nervios o detener tus pensamientos

#11. Fluir

Fluir va unida al desapego. Cuando sueltas te permites sentir el no ir cargada con el parloteo mental que siempre llevas contigo. Fluir es aceptar que todo está bien. Aprendes a no forzar las situaciones que se te resisten. Si fluyes siempre aparecerán otros maneras de hacer

#12. Confiar

Meditar todos los días te enseña a confiar más en ti. A que puedes aprender y avanzar en algo que ni se te había pasado por la cabeza, quizás, que era meditar.

#13. Inspiración

Uno de los mayores satisfacciones que me llevo después de mis prácticas diarias es que me vienen ideas de proyectos o se desatasca algo que tenía como trabado. Aparecen en mi mente las palabras justas para decirle a esa persona. O para incluirlas en un proyecto

No es que aparezcan las musas por arte de magia.

Lo que ocurre es que cuando meditas y sueltas la «basura» mental y no le haces caso al parloteo de pensamientos, se crea un espacio de calma y sale a la superficie aquello que estaba debajo de toda la maleza de pensamientos y ruidos mentales.

#14. Presente

Aquí es donde ocurre todo.

Disfrutas del aquí y ahora. Dejas de ir al futuro y al pasado. En el presente puedes resolver conflictos y tomar las decisiones correctas.

 

Te agradezco un montón que hayas llegado hasta aquí :)

Seguimos con las palabras.

He dejado para el final las que son menos de sensaciones y más de acción

Las que sin ellas no vas a poder disfrutar de ninguna de las sensaciones que has leído más arriba.

 

#15. Perseverancia

Ser perseverante en la práctica. Mantenerse firme y practicar todos los días.

#16. Hábito

Que la práctica forme parte de tus rutinas diarias. Como cepillarte los dientes o fregar los platos. A mi me funciona tener un horario flexible. Cada persona tenemos nuestros ritmos. Busca cual es el tuyo

#17. Constancia

Que las excusas no se cuelen en tu rutina. No quieras tener beneficios a la primera semana. Date tiempo y se paciente.

 

Conclusión

La meditación es para todos. Es cierto que los budistas dedican horas a meditar. Pero no tienen la exclusiva de la meditación

Si tienes dudas sobre si la meditación es para ti, lo mejor es informarse y practicar varios días con algún instructor

Lo que importa es el momento presente. El parloteo mental no te deja disfrutar del presente

Cuando lleves unas semana con la práctica tendrás más serenidad y calma interior

 

Ahora dime tu.

¿Qué te han parecido estos 17 motivos? ¿Añadirías alguno más a la lista?

¿Te  animarás a meditar cada día un poco?
Cuéntamelo y déjanos un comentario

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